La Semana Santa es la conmemoración anual en que el calendario cristiano conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de JESUCRISTO o lo que es igual conmemorar sus últimos días, por ello, es un período de intensa actividad litúrgica dentro de las diversas confesiones
cristianas. Da comienzo el
Domingo de Ramos y finaliza el
Sábado Santo, aunque su celebración suele iniciarse en varios lugares el viernes anterior (
Viernes de Dolores) y se considera parte de la misma el
Domingo de Resurrección o
Domingo de Gloria.
Durante la Semana Santa tienen lugar numerosas muestras de religiosidad popular a lo largo de todo el mundo, destacando las procesiones y las representaciones de la Pasión, sin olvidar las misiones...
La Semana Santa está a las puertas y posiblemente algunos de ustedes estén pensando aún cómo pasar esos días o se debatan en la duda de ir o no ir de misiones.
Con estas líneas deseo exhortarles, desde lo más profundo de mi corazón , a participar en las próximas misiones de evangelización que organiza Juventud Carmelita
¿Por qué?
Les ofrezco cinco motivos:
1º) El tiempo entregado a Dios y a los demás es la mejor inversión.
2º) Tus hermanos te necesitan. Dios te necesita. Es un hecho misterioso pero real«¡ay de mí si no predico el Evangelio!» (cf. 1Cor 9,16).
3º) Tenemos cientos de peticiones. Hay muchos párrocos, obispos, comunidades que nos están pidiendo, en algunos casos suplicando, como lo hizo con san Pablo aquel pueblo de paganos: «por favor, no dejen de pasar a visitarnos, les necesitamos» (cf. Hch 16,9).
4º) Te hace mucho bien; lo necesitas. Si estás dudando, si te encuentras sopesando en la balanza el sí o el no, es señal de que necesitas ir de misiones. ¿Te encuentras tibio, tal vez frío en tu vida espiritual, apagado tu entusiasmo por Cristo, sientes que te falta algo? Haz apostolado, sal de ti mismo y entrégate a los demás; encontrarás así aquello que te falta, te encontrarás con ese Cristo que tal vez aún no conoces, te encontrarás contigo mismo.
5º) Le darás un gusto inmenso a Cristo crucificado. En el Calvario asistimos a una de las escenas más hermosas y a la vez más tristes del Evangelio. Jesús, que realiza su acto supremo de entrega por amor a cada uno de nosotros, y que en esos terribles momentos de sufrimiento, muere solo, abandonado por los suyos. ¿Tendrá que repetirse de nuevo la historia de ese primer Viernes Santo? A ti te corresponde ocupar el puesto de san Juan, acompañar a Cristo, sostener a María en su dolor.
Las misiones de Semana Santa son una excelente oportunidad para manifestar nuestra gratitud filial a María y nuestro amor real a Jesucristo, nuestro Redentor. Mira a Cristo crucificado, y si crees que Él te lo está pidiendo, pon tu agenda, tu tiempo de descanso en la cruz de Cristo. «Tengo sed, sed de almas, ayúdame a saciar esta sed…». Si hoy escuchas este ruego de Cristo, no endurezcas tu corazón, vete de misiones esta Semana Santa. Vete a servir a tus hermanos, vete a servir a la Iglesia. Dale ese pequeño gusto a Dios que lo ha dado todo por ti; date a ti mismo, a tu familia y amigos este gran regalo, esta oportunidad irrepetible.
Y si te cuesta mucho, si tienes que renunciar a otras cosas, te felicito, porque así puedes ofrecerle a Dios algo que de verdad valga la pena. Te puedo asegurar que Dios no dejará de premiar con creces tu generosidad. Y una última cosa: si vas, no vayas solo.
Llévate a un amigo.
LOS JOVENES CARMELITAS DE VENEZUELA ESTAMOS LLAMADOS A MISIONAR ESTE AÑO ... ANIMATE!!!